El obispo de la Diócesis, Bernardo Álvarez, bendijo ayer martes 14 de abril, el nuevo Panteón Municipal durante la celebración de la Eucaristía en el cementerio de la Ciudad
Este panteón sustituye la fosa común, en la que durante las últimas décadas se han depositado los restos de los güimareros que por motivos económicos no pueden sufragar los gastos de un nicho. De esta manera, desde el Ayuntamiento de Güimar, administración que ha sufragado su construcción se quiere “dignificar a estas personas”.
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